Inmersos, como estamos, en la disputa de la cuarta jornada del calendario liguero (que sería la quinta de no mediar esa especie de huelga que se produjo) hay una serie de aspectos que merece la pena comentar.
La Liga, ha tenido un comienzo convulso, por un lado, por el plante de la AFE y, por otro, por las maniobras de Del Nido, presidente sevillista, en pos de un reparto más justo de los ingresos televisivos.
En el origen de su reclamación estaba, más allá de la enorme diferencia entre lo que reciben Real Madrid y Barcelona, su proyección en los resultados ligueros, con la abismal distancia que se produjo entre los dos equipos punteros y el resto la pasada campaña.
Pero, como si de un agorero se tratara, los resultados, aunque sea a corto plazo, están defenestrando esta tesis.
Es paradójico que en esta Liga tan desigual, la clasificación la comande el Valencia, aún después de haber jugado ya contra el Barcelona.
Es paradójico que sus escuderos a fecha de hoy sean, ni más ni menos, que Málaga y Betis. De hecho, los verdiblancos podrían alzarse hoy al primer puesto si sacan adelante su choque en casa contra el Zaragoza.
Es paradójico que el invencible Barcelona sólo haya ganado dos de los cuatro partidos, habiéndose dejado en el camino cuatro de los doce puntos en juego, un tercio. Esta proyección les llevaría a unos 76 puntos al final del Campeonato, lejos de sus últimas campañas.
Es más paradójico todavía que su gran rival, el Real Madrid, que en la Supercopa de agosto demostró haber igualado sus fuerzas y su juego con los catalanes, vaya todavía peor, no haya marcado un gol ni al Levante ni al Santander, esté mostrando un nivel de juego muy pobre y no esté, aún, ni en puestos europeos.
La paradoja Madrid y la paradoja Barcelona, es de suponer, en mes o mes y medio serán agua pasada, pero, hasta la fecha, es lo que hay.
También es paradójico que el eternamente a la deriva Atlético de Madrid haya sufrido la baja involuntaria de se estrella, Agüero, y la no menos importante de Forlán, y, sin embargo, esté viviendo una especie de luna de miel con el gol, gracias a la brillantez de su nueva figura, Falcao.
Y, por último, para paradojas a día de hoy, la del Athlétic de Bilbao, un equipo que, hace cuatro años, atravesaba un delicado momento económico al tiempo que se codeaba con los puestos cercanos al descenso, llegando a salvarse en la última jornada. La brillante gestión de Fernando García Macua y el trabajo en el banquillo de Joaquín Caparrós le llevaron a sanear la economía y a luchar por Europa, logrando clasificarse para la antigua UEFA en dos ocasiones, amén de volver a disfrutar de una final de Copa décadas después.
Y es paradójico porque todo este bagaje no sirvió de nada. Los socios decidieron quitar de en medio a Macua para poner en su lugar a un gris e inexperto Josu Urrutia, jugador señero y querido en su tiempo, pero, no por ello, un Presidente de garantías. No se atrevió a mantener un debate con su antecesor en la campaña. Estaba claro que su caladero de votos no venía dado por las propuestas o las ideas. No se sabe muy bien su opinión en el tema Del Nido, siendo el Athletic uno de los equipos con más cartel y más perjudicados en el reparto. Y, además, decidió borrar de un plumazo el trabajo deportivo de cuatro años, que estaba dando sus frutos, para partir de cero con otro técnico y otro tipo de fútbol totalmente diferente, Bielsa.
¿Para lograr qué? ¿Dónde nos garantiza llegar el Loco que fuera inalcanzable para Caparrós? El equipo estaba hecho. Iba hacia arriba. Ahora, otra vez vuelta a empezar. Por lo pronto, ya presentan el segundo peor comienzo liguero de la historia. Seguro que los resultados acaban llegando, pués la plantilla es buena, pero si tardan un poco quizá se encuentren con un año perdido, no se sabe muy bien por qué.
O sí. Al fin y al cabo, Urrutia tiene una enorme ventaja en su haber frente a Macua. Es nacionalista. Para algunos, como tiene que ser.
Tododeporte
jueves, 22 de septiembre de 2011
jueves, 18 de agosto de 2011
MADRID Y BARÇA, MUCHA MÁS IGUALDAD
Es algo que ya se intuía a partir de los resultados de la pretemporada y de los fichajes respectivos de ambos equipos. Pero los dos partidos de la Supercopa han servido para ratificarlo. El potencial del Real Madrid y del Barcelona se ha igualado mucho cara a esta próxima temporada.
En las campañas anteriores se pudo observar, en los encuentros entre ambos, una gran diferencia. Madrileños y azulgranas eran muy superiores al resto de los equipos y, por su parte, los catalanes eran mejores que los de la capital.
La diferencia, en mi opinión, estaba en el centro del campo. Mourinho no daba con una escolta adecuada para acompañar el buen hacer de Xabi Alonso. El guipuzcoano se veía impotente frente a una medular con Xavi, Iniesta o Busquets.
De resultas de ello, el Barça era el dominador del juego. Los blancos tenían que plantear los partidos como suelen hacerlo los equipos inferiores contra los superiores. Esperar, presionar, robar y salir a la contra.
De la disputa de la Supercopa podemos colegir que éso ha cambiado. En el cómputo general, el Real Madrid no ha sido peor que el Barcelona. Incluso se puede decir que ha sido mejor. Superó claramente a su rival en el Bernabeu, así como en buenos compases del partido de vuelta.
La posesión de balón ha sido mucho más equilibrada. Los de Guardiola no han tocado con tanta comodidad, aunque su enorme calidad les permite, en ocasiones, disfrutar de posesiones largas.
Sobre todo, el Real Madrid ha recuperado la confianza y la fe en su fútbol y en sus posibilidades. El hecho de no haber logrado alzar el trofeo no debe influirles en ese sentido. Ha sido un cara o cruz y no han tenido la suerte necesaria.
En esta ocasión, la victoria del Barça ha venido cimentada en su efectividad. Sobre todo, en la ida, donde su peor partido que el rival fue subsanado con una efectividad casi perfecta. Prácticamente dos remates, dos goles. Si añadimos que, también ayer, con no pocos minutos jugados, se adelantaron en su primer intento, nos encontraríamos con un tres de tres en 110 minutos.
En cualquier caso, nos queda la sensación de que vamos a vivir una temporada apasionante. Todo parece indicar que ambas escuadras se moverán por los mismos puntos que el año pasado, contando por victorias la mayoría de sus "otros" partidos, los que les enfrentan al común de los equipos mortales.
Como entonces, los encuentros entre ellos serán determinantes. Y absolutamente apasionantes.
En las campañas anteriores se pudo observar, en los encuentros entre ambos, una gran diferencia. Madrileños y azulgranas eran muy superiores al resto de los equipos y, por su parte, los catalanes eran mejores que los de la capital.
La diferencia, en mi opinión, estaba en el centro del campo. Mourinho no daba con una escolta adecuada para acompañar el buen hacer de Xabi Alonso. El guipuzcoano se veía impotente frente a una medular con Xavi, Iniesta o Busquets.
De resultas de ello, el Barça era el dominador del juego. Los blancos tenían que plantear los partidos como suelen hacerlo los equipos inferiores contra los superiores. Esperar, presionar, robar y salir a la contra.
De la disputa de la Supercopa podemos colegir que éso ha cambiado. En el cómputo general, el Real Madrid no ha sido peor que el Barcelona. Incluso se puede decir que ha sido mejor. Superó claramente a su rival en el Bernabeu, así como en buenos compases del partido de vuelta.
La posesión de balón ha sido mucho más equilibrada. Los de Guardiola no han tocado con tanta comodidad, aunque su enorme calidad les permite, en ocasiones, disfrutar de posesiones largas.
Sobre todo, el Real Madrid ha recuperado la confianza y la fe en su fútbol y en sus posibilidades. El hecho de no haber logrado alzar el trofeo no debe influirles en ese sentido. Ha sido un cara o cruz y no han tenido la suerte necesaria.
En esta ocasión, la victoria del Barça ha venido cimentada en su efectividad. Sobre todo, en la ida, donde su peor partido que el rival fue subsanado con una efectividad casi perfecta. Prácticamente dos remates, dos goles. Si añadimos que, también ayer, con no pocos minutos jugados, se adelantaron en su primer intento, nos encontraríamos con un tres de tres en 110 minutos.
En cualquier caso, nos queda la sensación de que vamos a vivir una temporada apasionante. Todo parece indicar que ambas escuadras se moverán por los mismos puntos que el año pasado, contando por victorias la mayoría de sus "otros" partidos, los que les enfrentan al común de los equipos mortales.
Como entonces, los encuentros entre ellos serán determinantes. Y absolutamente apasionantes.
sábado, 25 de junio de 2011
ESPAÑA, CAMPEONA DE EUROPA SUB-21
España se acaba de proclamar campeona de Europa sub-21... como no podía ser de otra forma. Sensacional partido del equipo nacional. Parece mentira el talento y la calidad que atesora nuestra Selección.
Tras los éxitos del equipo absoluto, actual campeón de la Eurocopa y el Mundial, los "pequeños" siguen su estela y amenazan con prolongar el dominio español en el mundo del balón más allá del tiempo que se mantengan en plena forma los Xavi, Iniesta, Ramos, Villa, etc.
De hecho, la insultante superioridad del filial de los grandes ha sido muy semejante a la que muestran los mayores. La final, de hecho, no parecía una final, tal era el meneo que España estaba dando a Suiza.
Sólo la incertidumbre en el marcador daba un poco de respiro a los helvéticos. Con la mínima diferencia siempre es posible empatar en alguna jugada aislada. Hasta que ha caído el segundo, no se ha podido dar el partido por ganado.
España cuenta con un plantel de jugadores excepcional. Pero, sobre todo, y es fundamental, como ocurre con los campeones del mundo, hay que hablar de un medio campo a la altura de cualquier selección absoluta de alto nivel. Ander Herrera, Mata,... sobre todo, Javi Martínez, inconmensurable, enorme, omnipresente. Un auténtico mariscal que defiende, ataca, roba...
Pero todo el equipo tiene un nivel de escándalo. Desde De Gea atrás, portero ya consagrado, hasta Thiago, golazo en la final, Muniain, pese a su juventud, o Adrián, que sostuvo al Depor, aunque, al final, no fue suficiente para evitar el descenso de los de La Coruña.
Los aficionados españoles podemos estar tranquilos. Hay sucesores. Se irá Xavi, se irá Villa, se irá Puyol o Casillas, pero irán llegando nuevas estrellas, ya rutilantes pese a su edad, que nos permitirán seguir paseando los colores rojigualdos por los últimos partidos de los torneos, por las semifinales y las finales, esos partidos que dan la gloria y el reconocimiento mundial a los equipos.
Enhorabuena a los chavales, por el triunfo y por la manera de lograrlo. Seguro que alguno de los de hoy, jugarán con España la Eurocopa del 2012, en la que partiremos como favoritos.
Tras los éxitos del equipo absoluto, actual campeón de la Eurocopa y el Mundial, los "pequeños" siguen su estela y amenazan con prolongar el dominio español en el mundo del balón más allá del tiempo que se mantengan en plena forma los Xavi, Iniesta, Ramos, Villa, etc.
De hecho, la insultante superioridad del filial de los grandes ha sido muy semejante a la que muestran los mayores. La final, de hecho, no parecía una final, tal era el meneo que España estaba dando a Suiza.
Sólo la incertidumbre en el marcador daba un poco de respiro a los helvéticos. Con la mínima diferencia siempre es posible empatar en alguna jugada aislada. Hasta que ha caído el segundo, no se ha podido dar el partido por ganado.
España cuenta con un plantel de jugadores excepcional. Pero, sobre todo, y es fundamental, como ocurre con los campeones del mundo, hay que hablar de un medio campo a la altura de cualquier selección absoluta de alto nivel. Ander Herrera, Mata,... sobre todo, Javi Martínez, inconmensurable, enorme, omnipresente. Un auténtico mariscal que defiende, ataca, roba...
Pero todo el equipo tiene un nivel de escándalo. Desde De Gea atrás, portero ya consagrado, hasta Thiago, golazo en la final, Muniain, pese a su juventud, o Adrián, que sostuvo al Depor, aunque, al final, no fue suficiente para evitar el descenso de los de La Coruña.
Los aficionados españoles podemos estar tranquilos. Hay sucesores. Se irá Xavi, se irá Villa, se irá Puyol o Casillas, pero irán llegando nuevas estrellas, ya rutilantes pese a su edad, que nos permitirán seguir paseando los colores rojigualdos por los últimos partidos de los torneos, por las semifinales y las finales, esos partidos que dan la gloria y el reconocimiento mundial a los equipos.
Enhorabuena a los chavales, por el triunfo y por la manera de lograrlo. Seguro que alguno de los de hoy, jugarán con España la Eurocopa del 2012, en la que partiremos como favoritos.
viernes, 10 de junio de 2011
BARCELONA-BILBAO BASKET
Comenzó la final de la ACB. El BBB había levantado muchas expectativas. Su sobresaliente actuación contra valencianos y madridistas eran una garantía. Pero el Barcelona puso, anoche, coto a las ilusiones de los norteños.
Desde el primer momento, desde el triple inicial, quedó claro que los catalanes no iban a permitir alegrías ni confianzas. Sentaron cátedra en la pista y se despegaron rápidamente en el marcador, lo que les permitió vivir un duelo sin grandes sobresaltos, más allá de un par de acercamientos a 12 puntos de los vizcaínos, a base de casta, pero sin ninguna regularidad.
Lo peor para el BBB es la manifiesta superioridad que los favoritos demostraron ayer. Si hubiera sido un partido igualado, donde la moneda podría haber caído de cualquier parte, podrían afrontar el segundo partido con una cierta moral que, ahora, van a tener que buscar artificialmente.
Va a ser muy difícil que las cosas cambien lo suficiente para que BBB pueda abatir al coloso blaugrana en el Palau. Más posible parece que logren un lavado de cara, ésto es, mejorar su juego y poner en algún aprieto más al Barcelona, para acabar, igualmente, perdiendo y volver a Bilbao con un 2-0 en contra, pero con la sensación de poder forzar un cuarto partido en casa.
Hasta ahora, ninguna de las anteriores eliminatorias de los playoff precisaron del último partido. No parece que en esta ocasión se vaya a romper la regla. No veo al BBB con más posibilidades de maquillar el resultado hasta un 3-1. Lo que no iría en menoscabo de su gran actuación.
Aunque, a veces, me equivoco...
Desde el primer momento, desde el triple inicial, quedó claro que los catalanes no iban a permitir alegrías ni confianzas. Sentaron cátedra en la pista y se despegaron rápidamente en el marcador, lo que les permitió vivir un duelo sin grandes sobresaltos, más allá de un par de acercamientos a 12 puntos de los vizcaínos, a base de casta, pero sin ninguna regularidad.
Lo peor para el BBB es la manifiesta superioridad que los favoritos demostraron ayer. Si hubiera sido un partido igualado, donde la moneda podría haber caído de cualquier parte, podrían afrontar el segundo partido con una cierta moral que, ahora, van a tener que buscar artificialmente.
Va a ser muy difícil que las cosas cambien lo suficiente para que BBB pueda abatir al coloso blaugrana en el Palau. Más posible parece que logren un lavado de cara, ésto es, mejorar su juego y poner en algún aprieto más al Barcelona, para acabar, igualmente, perdiendo y volver a Bilbao con un 2-0 en contra, pero con la sensación de poder forzar un cuarto partido en casa.
Hasta ahora, ninguna de las anteriores eliminatorias de los playoff precisaron del último partido. No parece que en esta ocasión se vaya a romper la regla. No veo al BBB con más posibilidades de maquillar el resultado hasta un 3-1. Lo que no iría en menoscabo de su gran actuación.
Aunque, a veces, me equivoco...
viernes, 3 de junio de 2011
LA HORA DE NADAL (y enhorabuena, BBB)
La moneda de mi anterior entrada cayó, finalmente, del lado del Bilbao Basket. Enorme mérito el de este equipo que, sin partir como favorito, ha ganado 5 de los seis duelos disputados hasta ahora en los play-offs. En el horizonte, se adivina el gigante culé..., al que, sin embargo, el Bilbao ya ha tuteado en la fase regular.
Pero éso será tema de trabajo para ya bien entrada la próxima semana. En esta cuyo fin de semana encaramos, es obligado acercarnos hasta la pista central de Roland Garros, donde Federer, Djokovic, Murray y Nadal pugnarán por levantar el trofeo.
En los últimos años, hablar del torneo parisino es hablar del favoritismo de Nadal. Excepto en 2009, donde Soderling logró apearle del Palmarés, lo lleva ganando vitaliciamente desde 2005.
Sin embargo, esta edición tiene una particularidad. El papel de principal candidato al triunfo ha recaído en Novak Djokovic, el tenista serbio que acaba de cumplir los 24 años en el momento más importante de su carrera.
¿Que por qué es el favorito? Pués nada, detallitos. Básicamente porque gana todos sus partidos contra todos sus rivales desde hace meses. Su racha, impresionante, le ha colocado a las puertas del número 1. Por juego, ahora mismo, lo es. Pero para sumar los puntos necesarios necesita derrotar a Federer en semifinales. Y creo que lo va a hacer.
Siento que Rafa pierda el número 1 pero, por otra parte, me parece justo que, en estos momentos, el serbio lo ostente, y, de otro lado, no cabe duda de que sería mucha más hermosa una victoria de Nadal el domingo con Djokovic como contrincante.
Pero, para ello, primero hay que pasar por encima de Andy Murray. El cañonero está, también, en un gran momento de forma. Y su juego en tierra batida no es el de antaño. Por lo pronto, está haciendo su mejor Roland Garros.
Yo, en cualquier caso, apuesto por una final Nadal-Djokovic. El manacorí está recuperando la confianza. Ha ido mejorando, día a día, en París. En esa pista central es donde él da el máximo. Djokovic va a tener que sudar tinta china si quiere prolongar su sensacional racha de victorias.
Además, lo sano es repartirse los éxitos. El número 1 mundial, para el serbio. El Roland Garros 2011, para el español.
Pero éso será tema de trabajo para ya bien entrada la próxima semana. En esta cuyo fin de semana encaramos, es obligado acercarnos hasta la pista central de Roland Garros, donde Federer, Djokovic, Murray y Nadal pugnarán por levantar el trofeo.
En los últimos años, hablar del torneo parisino es hablar del favoritismo de Nadal. Excepto en 2009, donde Soderling logró apearle del Palmarés, lo lleva ganando vitaliciamente desde 2005.
Sin embargo, esta edición tiene una particularidad. El papel de principal candidato al triunfo ha recaído en Novak Djokovic, el tenista serbio que acaba de cumplir los 24 años en el momento más importante de su carrera.
¿Que por qué es el favorito? Pués nada, detallitos. Básicamente porque gana todos sus partidos contra todos sus rivales desde hace meses. Su racha, impresionante, le ha colocado a las puertas del número 1. Por juego, ahora mismo, lo es. Pero para sumar los puntos necesarios necesita derrotar a Federer en semifinales. Y creo que lo va a hacer.
Siento que Rafa pierda el número 1 pero, por otra parte, me parece justo que, en estos momentos, el serbio lo ostente, y, de otro lado, no cabe duda de que sería mucha más hermosa una victoria de Nadal el domingo con Djokovic como contrincante.
Pero, para ello, primero hay que pasar por encima de Andy Murray. El cañonero está, también, en un gran momento de forma. Y su juego en tierra batida no es el de antaño. Por lo pronto, está haciendo su mejor Roland Garros.
Yo, en cualquier caso, apuesto por una final Nadal-Djokovic. El manacorí está recuperando la confianza. Ha ido mejorando, día a día, en París. En esa pista central es donde él da el máximo. Djokovic va a tener que sudar tinta china si quiere prolongar su sensacional racha de victorias.
Además, lo sano es repartirse los éxitos. El número 1 mundial, para el serbio. El Roland Garros 2011, para el español.
lunes, 30 de mayo de 2011
REAL MADRID - BILBAO BASKET
Si algo gusta en casi todas las competiciones, en casi todos los deportes, es ver equipos o deportistas en principio de menor categoría tratando de tú a tú e incluso superando a los grandes favoritos. Da igual que hablemos de fútbol, baloncesto, tenis. Es muy común la tendencia del espectador neutral a ponerse del lado del más débil.
Entre otras cosas porque, a la hora de disfrutar de cualquier deporte, lo más importante, más aún que un juego bueno o espectacular, es la emoción, la incertidumbre. Ver cualquier partido sabiendo a ciencia cierta quien va a ganar pierde mucho, no nos engañemos.
En estos momentos se están disputando las semifinales de la liga ACB de baloncesto. Todo parecía preparado para un paseo triunfal de Barcelona y Real Madrid, máxime cuando los segundos se habían librado de medirse con el equipo que, por clasificación, sería el otro semifinalista natural, el Valencia.
El Barcelona, intratable de momento, está cumpliendo las expectativas.
Pero al Real Madrid le ha salido un duro hueso de roer en los vizcaínos. Hasta el punto que, ayer, perdieron una larga imbatibilidad en cancha propia, con lo que marchan con un empate a uno a tierras vascas o, lo que es lo mismo, con el hipotético factor cancha en contra.
Los de negro, en el segundo partido, dieron toda una lección, llegando a ponerse 19 puntos arriba en el marcador. Éso significaría la sentencia contra casi cualquier rival. Pero no contra el Madrid, no en Madrid. Los capitalinos consiguieron remontar e, incluso, adelantarse de nuevo en el marcador.
Es ahí donde debemos incidir en el plus de mérito del Bilbao. Cualquier otro equipo se hubiera venido abajo. Ver esfumarse la victoria de ese modo es como para bajar los brazos. Pero no fue así. Apretaron los dientes y consiguieron, canasta a canasta, acabar llevándose el gato al agua. Magnífico trabajo.
Han logrado meter el miedo en el cuerpo a los favoritos. Y pase lo que pase, seguirán o caerán, pero por la puerta grande.
¿Mi opinión? El Real Madrid pasará. Hará valer su calidad. Veo casi imposible que el Bilbao Basket aproveche el factor cancha, lo que significaría ganar los dos partidos en tierras vascas. Muy difícil, casi imposible. Encadenar tres triunfos seguidos ante los blancos.
Más probable veo que, en el Bizkaia Arena, también se repartan los triunfos, con lo que volverían a Madrid con un empate a dos.
Lo más probable es que, una vez allí, Llull y compañía no dejen escapar la victoria.
Pero, por lo menos, ya no las tienen todas consigo.
Y, por lo menos, los aficionados al basket, pueden disfrutar de una gran semifinal, con buen juego y emoción.
Entre otras cosas porque, a la hora de disfrutar de cualquier deporte, lo más importante, más aún que un juego bueno o espectacular, es la emoción, la incertidumbre. Ver cualquier partido sabiendo a ciencia cierta quien va a ganar pierde mucho, no nos engañemos.
En estos momentos se están disputando las semifinales de la liga ACB de baloncesto. Todo parecía preparado para un paseo triunfal de Barcelona y Real Madrid, máxime cuando los segundos se habían librado de medirse con el equipo que, por clasificación, sería el otro semifinalista natural, el Valencia.
El Barcelona, intratable de momento, está cumpliendo las expectativas.
Pero al Real Madrid le ha salido un duro hueso de roer en los vizcaínos. Hasta el punto que, ayer, perdieron una larga imbatibilidad en cancha propia, con lo que marchan con un empate a uno a tierras vascas o, lo que es lo mismo, con el hipotético factor cancha en contra.
Los de negro, en el segundo partido, dieron toda una lección, llegando a ponerse 19 puntos arriba en el marcador. Éso significaría la sentencia contra casi cualquier rival. Pero no contra el Madrid, no en Madrid. Los capitalinos consiguieron remontar e, incluso, adelantarse de nuevo en el marcador.
Es ahí donde debemos incidir en el plus de mérito del Bilbao. Cualquier otro equipo se hubiera venido abajo. Ver esfumarse la victoria de ese modo es como para bajar los brazos. Pero no fue así. Apretaron los dientes y consiguieron, canasta a canasta, acabar llevándose el gato al agua. Magnífico trabajo.
Han logrado meter el miedo en el cuerpo a los favoritos. Y pase lo que pase, seguirán o caerán, pero por la puerta grande.
¿Mi opinión? El Real Madrid pasará. Hará valer su calidad. Veo casi imposible que el Bilbao Basket aproveche el factor cancha, lo que significaría ganar los dos partidos en tierras vascas. Muy difícil, casi imposible. Encadenar tres triunfos seguidos ante los blancos.
Más probable veo que, en el Bizkaia Arena, también se repartan los triunfos, con lo que volverían a Madrid con un empate a dos.
Lo más probable es que, una vez allí, Llull y compañía no dejen escapar la victoria.
Pero, por lo menos, ya no las tienen todas consigo.
Y, por lo menos, los aficionados al basket, pueden disfrutar de una gran semifinal, con buen juego y emoción.
jueves, 26 de mayo de 2011
¿Agüero pesetero?
Primera entrada de este nuevo blog al que os doy la bienvenida, ya que sois tan amables de estar leyéndolo en estos momentos. Como podéis ver, aún está en pañales. Ya lo iré vistiendo poco a poco.
Recién acabada la Liga, es momento, para todos los equipos que ya han hecho los deberes (o no) de ir programando la siguiente campaña. Sobre todo, la plantilla de la siguiente campaña. Es momento de noticias, rumores, tiras y aflojas, bombazos...
Y ya que de bombazos hablamos, comencemos por el que, con permiso de Jorge Valdano, está siendo el más sonoro. La marcha del Kún Agüero del que ha sido su club los últimos cinco años, el Atlético de Madrid.
El futbolista, que ya lo tenía decidio hace tiempo, lo ha mantenido en el más absoluto de los secretos. Comprensible y adecuado. No era cuestión de dinamitar la situación, tal y como estaba el club, con una noticia como esta.
Ahora, algunos se echan las manos a la cabeza. Otros le califican poco menos que de traidor y piden para él las penas que la alta traición conlleva.
No siento una particular simpatía por el Kún. Le he visto pisar en el suelo a algún rival sin balón por medio. No me gusta eso.
Pero, sin embargo, quiero utilizar esta primera entrada de mi blog para sacarle la cara.
Señores, el amor a los colores es muy bonito. Pero un futbolista es un profesional, un trabajador, mejor o peor pagado. Tiene derecho, y casi obligación para con su familia, de optar por las mejores ofertas. Es lógico. Es normal.
Si yo trabajo en Conservas Pepe cobrando mil euros al mes y me viene Conservas Juan para ofrecerme unas condiciones mejores, pués lo siento por Pepe y ¡viva Juan! Y punto.
Que si traidor, que si pesetero...
Ni que el Kún hubiera nacido en un taxi junto a la fuente de Neptuno. Hace años, recuerdo, a Pedja Mijatovic le pasó algo semejante cuando dejó el Valencia para recalar en el Real Madrid. Escoció, y mucho, a la afición ché. Y le pusieron a bajar de un guindo.
¡Pesetero!
Éso es lo que les llaman. Pero yo creo que se olvidan que para llegar al Valencia o para llegar al Atlético de Madrid, Mijatovic y Agüero dejaron otros clubes, Partizan e Independiente.
¿Dejó Pedja Mijatovic el Partizan por prescripción facultativa? ¿Dejó Sergio Agüero a Independiente para buscar a su mamá en Madrid? ¿No fueron peseteros entonces? ¿No les importó a sus nuevas aficiones que lo fueran? Entonces les parecerá normal que vuelvan a serlo.
O es que para dejar otro equipo y venir al tuyo no hay que ser pesetero.
Recién acabada la Liga, es momento, para todos los equipos que ya han hecho los deberes (o no) de ir programando la siguiente campaña. Sobre todo, la plantilla de la siguiente campaña. Es momento de noticias, rumores, tiras y aflojas, bombazos...
Y ya que de bombazos hablamos, comencemos por el que, con permiso de Jorge Valdano, está siendo el más sonoro. La marcha del Kún Agüero del que ha sido su club los últimos cinco años, el Atlético de Madrid.
El futbolista, que ya lo tenía decidio hace tiempo, lo ha mantenido en el más absoluto de los secretos. Comprensible y adecuado. No era cuestión de dinamitar la situación, tal y como estaba el club, con una noticia como esta.
Ahora, algunos se echan las manos a la cabeza. Otros le califican poco menos que de traidor y piden para él las penas que la alta traición conlleva.
No siento una particular simpatía por el Kún. Le he visto pisar en el suelo a algún rival sin balón por medio. No me gusta eso.
Pero, sin embargo, quiero utilizar esta primera entrada de mi blog para sacarle la cara.
Señores, el amor a los colores es muy bonito. Pero un futbolista es un profesional, un trabajador, mejor o peor pagado. Tiene derecho, y casi obligación para con su familia, de optar por las mejores ofertas. Es lógico. Es normal.
Si yo trabajo en Conservas Pepe cobrando mil euros al mes y me viene Conservas Juan para ofrecerme unas condiciones mejores, pués lo siento por Pepe y ¡viva Juan! Y punto.
Que si traidor, que si pesetero...
Ni que el Kún hubiera nacido en un taxi junto a la fuente de Neptuno. Hace años, recuerdo, a Pedja Mijatovic le pasó algo semejante cuando dejó el Valencia para recalar en el Real Madrid. Escoció, y mucho, a la afición ché. Y le pusieron a bajar de un guindo.
¡Pesetero!
Éso es lo que les llaman. Pero yo creo que se olvidan que para llegar al Valencia o para llegar al Atlético de Madrid, Mijatovic y Agüero dejaron otros clubes, Partizan e Independiente.
¿Dejó Pedja Mijatovic el Partizan por prescripción facultativa? ¿Dejó Sergio Agüero a Independiente para buscar a su mamá en Madrid? ¿No fueron peseteros entonces? ¿No les importó a sus nuevas aficiones que lo fueran? Entonces les parecerá normal que vuelvan a serlo.
O es que para dejar otro equipo y venir al tuyo no hay que ser pesetero.
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